Back to top

Iglesia Nuestra Señora de Lourdes

Michigan 1629

Se remonta a la década del 20 el interés por levantar una capilla en la localidad de Malvín, cuando se celebraban bautismos, misas y casamientos en una carpa. A pesar de tratarse de un balneario cuya población permanente no era significativa y que en relación con la ciudad se encontraba en las afueras, el Arzobispo de Montevideo, Mons. Dr. Juan Francisco Aragone formó la Comisión de Damas pro Iglesia de Malvín e impulsó la obra. La Sra. Angela Lozada de Rivera efectúa un importante donativo, sumándose  otros aportes de personas del barrio y los obtenidos por rifas, beneficios, etc. El amplio predio fue donado por la familia de don Zoilo Rosas y doña Rudecinda G. de Rosas, escriturándose el 11 de marzo de 1931. La estampa del templo se concreta en líneas sencillas inspiradas en el estilo colonial, según proyecto de los arquitectos Romualdo Pessina y Raúl Francisco Dauber. Las obras comenzaron el 5 de noviembre de 1932. El 2 de febrero de 1934, el Arzobispo Mons. Dr. Juan Francisco Aragone, firmó el decreto por el que erige una nueva parroquia, con el nombre de Nuestra Señora de Lourdes, asignándole como sede parroquial la capilla de Malvín. Del año 1949 datan las actuales vidrieras que sustituyen a las sencillas originales, las molduras en las ventanas y en el ábside y los azulejos que recubren el exterior de la cúpula de la torre. En ese mismo año es clausurada la puerta de acceso por la calle Rivera y el espacio que se genera en esa fachada es decorado con el cuadro de la Inmaculada Concepción realizado en azulejos. En tanto, el espacio interior se dedica a venerar a Cristo Crucificado, conocido como: “el Cristo de Malvín”.

La intuición y el sueño inicial se continúan con el proyecto del Ingeniero Eladio Diste, en la década de los sesenta. Este proyecto queda inconcluso,  si bien quedó su legado en la casa parroquial y la torre-ábside.
En su técnica de la cerámica armada, utiliza el humilde y antiguo ladrillo, al que abre posibilidades impensables, usándolo con un profundo respeto a su esencia, consiguiendo con economía y ahorro de tiempo, espacios de gran calidad y de noble belleza, donde los valores son el orden, la sencillez, la proporción y la luz.
En el 2008, con motivo del sesquicentenario de la aparición de Maria en Lourdes, el Ing. Juan Carlos Zorrilla junto al Arq. Carlos Cortazzo, han interpretando las propuestas del consejo parroquial para unificar el sentido y la finalidad religiosa que la generación de los malvinenses de los años sesenta habían expresado con el comienzo de la construcción del ábside, la torre de Dieste para el Templo parroquial. Con este motivo se realizó el hermoso emplazamiento cuyo centro lo tiene una imagen de la Virgen, realizada con un material pobre y sencillo como lo es el hormigón armado.

Fuente http://www.parroquiadelourdes.com/