Su construcción data de 1780, en una planta de piedra asentada en monteros de cal y arena, que actualmente conforman la planta baja.
En aquellos tiempos era el paraje más alejado de la ciudad dentro de los límites de Montevideo. En 1836 fue adquirido por el comerciante y ex constituyente de 1830, Juan María Pérez, para construir un molino de agua, que comenzó a funcionar como industria de molienda en 1840. En 1847 Juan María Pérez fallece y continúa funcionando a cargo de José Accosano. En1958 su rueda fue restaurada por el municipio de Montevideo, bajo la dirección de Horacio Arredondo, reproduciendo la del molino en Abra del Perdomo, en Maldonado; las muelas de piedra, que aplastaban las semillas, continúan siendo las originales.
Fuente: Los Barrios de Montevideo. Vol VII