Dicha zona fue durante mucho tiempo propiedad del Cabildo de Montevideo, quien -con el fin de obtener recursos económicos- alquilaba parcelas y permitía la instalación de diversas actividades comerciales, como hornos de ladrillo, mataderos, tambos y otras actividades productivas.
En los primeros años de nuestro país, La Blanqueada conoció su primera población efectiva cuando las tierras del lugar fueron vendidas a propietarios que instalaron sus quintas allí, hecho que justificaba la elección de un nombre para la localidad. Como en casi todos los casos, fue la denominación popular la que se impuso; al parecer en el entonces camino a Maldonado (actual Av. 8 de Octubre) y en la parte alta de la Cuchilla Grande, se levantaba una casona destinada al comercio de ramos generales que -pintada a la cal- se la veía desde muy lejos. Así esta pulpería, que se dice era propiedad de inmigrantes de origen vasco, hizo conocer a esa zona con el nombre de la Blanqueada.